Desde Colombia . Pensando en el fin de curso

Queridos amigos:

Además de las anomalías climáticas, que creo que están afectando a toda la tierra y que aquí se manifiestan con lluvias torrenciales, octubre y noviembre son meses de pensar en exámenes finales, en clausuras de curso, en graduaciones, en últimos “encuentros con Cristo”, en confirmaciones, en primeras comuniones, en cierres de algunas actividades extras, como UBUNTU, etc. Además acabamos de tener elecciones a alcaldías y regidurías y todos han estado en danza.

A mí me toca ver un poco los toros desde la barrera y la verdad es que no deja de sorprenderme la vida.

Voy a ceñirme a lo más cercano:

1.- Tras la oración por la paz, de la que os hablé en la carta anterior, ese mismo día por la tarde diez mujeres asociadas a nosotras, a quienes llamamos asociadas de la Providencia, vinieron a nuestra casa a hacer un retiro hasta el día siguiente por la tarde. Todas ellas son o han sido profesoras del colegio y mantienen una estrecha relación con nosotras y nuestro ideario. Están acostumbradas a orar personalmente, a compartir su oración, a guardar silencio personal absoluto durante el día y medio de retiro. Les une una amistad profunda y cariñosa entre ellas y con nosotras.

2.-  El martes es el día en que las acólitas o monaguillas reciben una pequeña charla de formación para su desempeño. Son niñas, normalmente de primaria, que se sienten llamadas a acompañar al sacerdote en las celebraciones. Lo hacen con mucho entusiasmo y responsabilidad. Normalmente son dos las que acompañan en cada celebración. Me encantaría que vierais el respeto y seriedad con la que hacen estos servicios. Tienen sus propias túnicas blancas y pequeñas capas del color de cada tiempo litúrgico. Para su reunión vienen un poco antes al colegio para no entorpecer la buena marcha de su clase.

3.- El martes es también uno de los días de UBUNTU, os acordáis, la nivelación de los niños del barrio. Este ha sido el último de este curso pues ya empiezan los exámenes finales.

Fue un día especial y diferente a los demás días. Las voluntarias prepararon actividades diferentes: primero tenían que escribir una frase en la que emplearan una palabra que se les escribía en la pizarra: amigo, amor, Navidad, villancico, pesebre, etc. Hasta diez. Corregíamos si tenían faltas y luego leían sus frases en voz alta.

Después, por parejas o en grupo de tres tenían que resolver un rompecabezas que contenía un acertijo. Cuando lo terminaban tenían que averiguar qué era lo que significaba. Era genial cuando acertaban.

 El tercer reto fue armar un rompecabezas complicado en tiempo limitado.

Al final todos tuvimos una recompensa al esfuerzo: un solapín de ángel, (pues ese día era el día del niño y el siguiente, el día del ángel), y diversos dulces: galletas, caramelos, chocolates, chupetines…

Por supuesto, cantamos la canción de UBUNTU y otras canciones infantiles de la catequesis.

Ahora solo falta saber qué niños podrán promoverse al grado siguiente o si necesitarán más apoyo de UBUNTU. Ya veremos.

 Veo que esto está siendo un poco largo y tengo más cosas que contaros. Será en la siguiente carta.

Un beso grande. María